La pregunta “¿Qué quieres ser de mayor?” es una constante en nuestra vida desde que somos bien pequeños. Esa presión social, en especial al llegar al Bachillerato, puede hacer que escojamos una carrera sin estar seguros. Porque, ¿de qué está seguro un joven de 18 años?

Muchos escogen una carrera pensando en la calidad de vida que podrá ofrecerle a la larga, por presiones familiares o, incluso, por estudiar con su grupo de amigos y no tener que empezar de cero. Los primeros años puede parecer que todo va bien, pero a la larga muchos se dan cuenta de que el trabajo por el que optaron no les hace felices o de que, simplemente, no cuentan con las habilidades para llevarlo a cabo.

Si te encuentras en ese momento no te preocupes. Nunca es tarde para darle un giro a tu vida profesional y encontrar el trabajo que realmente está hecho para ti. Una buena manera de empezar este cambio es preguntarte qué te gusta hacer en tu tiempo libre. Se trata de identificar lo que realmente nos apasiona. Después, es importante preguntarnos cuáles son nuestras cualidades y nuestras fortalezas, algo esencial para lograr una carrera exitosa.

A partir de este punto, una opción es experimentar nuevas profesiones.  Esto puede incluir prácticas, contratos de duración determinada o contratos formativos. Te recomendamos tomarte un poco más de tiempo para orientarte de manera inteligente antes de lanzarte de cabeza a un camino que no te conviene porque no te inspira. Y qué mejor manera que sumergirte de lleno en esas nuevas profesiones.

Aunque, sin duda, una de las mejores formas de hacer un cambio radical en tu trayectoria profesional podría ser haciendo programas intensivos para formarte y encajar a la perfección en tu puesto de trabajo soñado. Tratar de buscar un empleo en un sector nuevo puede resultar complicado, por eso resulta tan importante conseguir formarte en el mínimo tiempo posible.

Si todavía no llegas a los 30, puedes realizar formaciones gratuitas para jóvenes desempleados. Hoy en día se ofrecen una gran cantidad de cursos enfocados a las profesiones con más alta demanda. Es importante que no solo te formen en aspectos teóricos, sino que también pongan el foco en las soft skills, que cada vez están más demandadas por las empresas.

Por último, te recomendamos que le des un aire nuevo a tu CV. Este aspecto es fundamental ya que una nueva carrera profesional implica un currículum vitae nuevo. No se trata de que cambies todos los datos de tu CV, simplemente modificarlo de la manera adecuada para orientarlo al nuevo sector en el que quieres trabajar. 

Ahora que ya te hemos dado una serie de claves sobre cómo cambiar tu profesión, lo único que tienes que hacer es dar el paso y arriesgarte a darle un giro a tu vida.