Quizás hayas considerado entre tus planes de futuro el llevar a cabo esa gran idea que tuviste un día de inspiración, o hacer realidad algún proyecto universitario en el que trabajasteis tú y tu grupo, o quizás sea tu sueño tener tu propia empresa… en todos estos casos lo primero que debes hacer es preguntarte, ¿emprender es para mí?

En este artículo te daremos algunas pistas o recomendaciones para que puedas resolver esta pregunta.

1. Ser resiliente en tu emprendimiento

La resiliencia es la capacidad de superar situaciones adversas, por lo que lo primero que debes saber es que necesitarás sobreponerte a muchos obstáculos y seguir trabajando.

El emprendimiento es una opción de vida muy satisfactoria y que te aportará un crecimiento personal y profesional igual o más que 5 masters, pero si algo define al camino del emprendimiento es que es largo y tiene muchos retos.

Debes preguntarte si te define tu capacidad para resistir a uno, cinco, quince o incontables obstáculos y la actitud frente a los mismos debe ser positiva.

¿Estás preparad@ para aguantar lo que haga falta con tal de intentarlo hasta el final?

2. Emprender de forma motivante y motivando

Es probable que si emprendes lo hagas con un equipo que te apoye en las áreas que tú no controles (es muy recomendable tener un equipo multidisciplinar) y es muy importante que sepáis motivaros entre vosotr@s.

Vuestra capacidad para automotivaros y motivar al resto del equipo es esencial. No hay mejor trabajo que el que genera un ambiente agradable y además de esfuerzo también se ve el apoyo entre compañer@s.

¿Tu proyecto te motiva y motiva a tu equipo? Si tu respuesta es “Sí” ya tienes un gran avance logrado.

3. Estar preparad@ a nivel formativo

Es esencial no solo estar preparad@ a nivel psicológico, sino también en conocimientos.

Hay muchas opciones formativas dirigidas a prepararte de cara al emprendimiento, pero la mejor formación es la que te ofrece la parte teórica y la parte práctica.

Si quieres estar segur@ de que tu camino es el emprendimiento, lo importante es combinar la parte más académica con ejercicios prácticos que apliquen los conocimientos.

¿Sabes lo suficiente?

4. Aprender de forma práctica en el emprendimiento de otros

Si quieres estar seguro de que tu camino es el emprendimiento, lo mejor es conocer de primera mano cómo es la experiencia.

Trabajar en una startup puede darte la visión perfecta para aprender cómo se trabaja, cómo se enfrentan ante los retos, cuáles son las herramientas más útiles y sobre todo empezar a conocer gente que ya ha pasado por el mismo camino por el que tú quieres comenzar a recorrer.

Puedes ahorrarte muchos errores aprendiendo de los demás y es una gran opción para emprender con menos riesgos el haber visto de cerca algunas de las situaciones a las que tú mism@ vas a tener que enfrentarte.

¿Te merece la pena todo lo que ha vivido emprendedores cercan@s a ti?

Hay programas como Focus Program, que te permitirán aprender de l@s expert@s de las mejores startups de España para luego poder hacer prácticas en ellas, y así combinar el aprendizaje académico con la práctica en equipos de alto nivel.

5. Sentir el apoyo de tu círculo cercano

Un punto esencial es que tu alrededor y la gente que más te quiere te apoye en tu proyecto.

Más importante que a nivel económico es que te apoyen a nivel personal, que puedas contarles tus éxitos y tus fracasos y que sean capaces de aportarte ideas, consejos y puntos de vista distintos.

¿Cuentas con el apoyo de tu familia y amigos?

Si has respondido con un contundente “sí” a las preguntas anteriores...¡Te animamos a que lo pruebes y a que te sigas formando!