¿Te han llamado de la empresa de tus sueños para hacer una entrevista de trabajo? ¿Has acudido a varios procesos de selección y no sabes cuáles han sido tus fallos? La preparación de la entrevista es clave para conseguir cualquier puesto de trabajo.
A la hora de preparar una entrevista debes tener todo claro y no dejar nada al azar; por eso, te traemos todas las claves para preparar una entrevista de trabajo y que esta sea un éxito.
Pasos previos a la entrevista
La entrevista de trabajo comienza mucho antes de lo que te imaginas; empieza desde el momento en el que te inscribes en una oferta laboral. Por eso, es importante que, desde que comienzas a buscar empleo, lleves a cabo una serie de pasos:
- Apunta tus candidaturas en una lista: lo más frecuente es que hayas enviado tu currículum a muchas empresas de forma simultánea y puede ocurrir que no sepas cual te está llamando. Para evitarlo, lo más recomendable es apuntar tus solicitudes en una lista, incluyendo el puesto vacante; de esta forma, si se ponen en contacto contigo sabrás de forma rápida quién te está llamando.
- Ten el teléfono siempre cerca: tienes que estar siempre disponible durante la búsqueda de empleo o, si no es posible, dejar a alguien encargado de transmitirte el mensaje.
- Muestra interés y educación: habla en un sitio sin mucho ruido y mantén la calma; también es recomendable que no realices preguntas sobre la empresa o el puesto al que aspiras. Además, debes anotar en un papel el día, la hora, la dirección y la persona de contacto; de esta forma, cuando acudas a la empresa demostrarás un mayor interés.
- Si te dan a elegir, escoge un buen horario: no pongas demasiados impedimentos sobre la hora de la entrevista, aunque si te permiten escoger lo mejor es que sea entre las 10:00 y las 13:00 o entre las 17:00 y las 19:00.
- Comunicación por escrito: en muchas ocasiones, las empresas envían una mensaje para confirmar la hora de la cita y el lugar; en esos casos, es importantes que confirmes tu asistencia, ya sea llamando o por email.
- Duerme lo suficiente: es importante que estés descansado para darlo todo durante la entrevista; lo más recomendable es que duermas unas 8 horas, puesto que dormir te ayuda a disminuir la ansiedad. Además, esto hará que tu cara se muestre más relajada y descansada, mostrando así una imagen más cuidada.
- Gestiona el estrés: otra manera de evitar los nervios es realizando ejercicio matutino; esta actividad te llenará de endorfinas y te ayudará a liberar el estrés. También puedes realizar una pequeña sesión de yoga esa misma mañana, para controlar los nervios y despejar tu mente.
Por qué es importante preparar una entrevista de trabajo
Preparar una entrevista de trabajo es imprescindible si quieres tener éxito y conseguir el trabajo que deseas. El objetivo de esta labor es recrear el posible escenario en el que te vas a encontrar y estar preparado/a para resolver todas las situaciones.
Esta tarea te permite allanar el camino y que tu objetivo sea mucho más fácil de conseguir; de esta forma, no te quedarás en blanco ante cualquier pregunta y sabrás contestar todo con franqueza y seguridad.
Las preguntas y respuestas en entrevistas de trabajo son muy variadas y pueden abarcar distintos ámbitos; por eso, es importante que prepares esta conversación y no dejes nada a la imaginación. De esta forma, ante cualquier cuestión estarás preparado/a y sabrás responder de la mejor manera posible.
Tipos de entrevistas
Durante la preparación, es importante que adaptes todos los pasos en función del tipo de entrevista que vayas a realizar.
Entrevista presencial
Suelen ser las más habituales, aunque con el auge de las nuevas tecnologías cada vez son más comunes las videoconferencias. Lo más habitual es que duren entre 15 y 30 minutos; además, es muy importante que cuides tu imagen y que lleves varias copias de tu currículum vitae, por si son varios entrevistadores.
En la actualidad, la entrevista presencial puede ser de 3 formas distintas aunque, en cualquier caso, es importante mantener un orden lógico e intentar relacionar las respuestas con el puesto de trabajo
- Dirigida: el entrevistador realiza un guion y hace las mismas preguntas a todos los candidatos; el objetivo es que las respuestas sean breves y claras.
- Libre: las preguntas son abiertas y el candidato tiene la posibilidad de determinar el rumbo de la conversación. En estos casos, lo mejor es explicar la experiencia y la formación de forma cronológica.
- Mixta: como su propio nombre indica, este tipo de entrevista mezcla los dos modelos anteriores. Las preguntas abiertas se utilizan para conocer las motivaciones y reacciones del candidato mientras que las cerradas son para saber datos concretos.
Entrevista por teléfono
Antiguamente eran muy habituales, aunque en la actualidad son muy escasas; en los casos en los que se opta por una entrevista telefónica, lo que se hace es una pequeña y rápida conversación, simplemente para ver si el candidato cumple los requisitos mínimos para el puesto. En estos casos, es importante que muestres interés pero que no te muestres desesperado/a por obtener el puesto de trabajo.
Entrevista por videoconferencia
Cómo hemos comentado, con el auge de las nuevas tecnologías cada vez son más habituales las entrevistas por videoconferencia; además, son muy frecuentes para puestos de trabajo en remoto o localizados en distintas zonas geográficas.
El principal inconveniente de este tipo de entrevistas es que solamente se evalúan las respuestas del candidato, no el lenguaje corporal; por eso, es imprescindible cuidar el espacio que se ve de forma y tu propia imagen.
Entrevista grupal
En estas entrevistas se reúnen varios candidatos y se realizan una serie de preguntas y situaciones que deben responder y resolver entre ellos; de esta forma, el entrevistador puede conocer las habilidades de los participantes y ver cómo trabajan en equipo.
Durante este tipo de entrevistas es importante mostrarse participativo, aunque sin monopolizar la conversación; además, debes evitar las críticas hacia los demás candidatos y no dejarte llevar por los nervios.
Antes de ir a la entrevista
Una vez que la empresa se ha puesto en contacto contigo y te ha dicho que quiere que acudas a sus oficinas para realizar una entrevista, debes realizar una gran preparación de la misma.
Investigación
Es importante que reúnas toda la información posible de la empresa en la que vas a realizar la entrevista; para ello, puedes preguntar a tu entorno más cercano y buscar en Internet.
Acudes a la cita porque el entrevistador ha leído tu currículum vitae y se ha interesado en tu perfil; por eso, lo mejor es que trates de hacer lo mismo e intentes conocer un poco más la empresa. Debes analizar su filosofía, cuál es su modelo de negocio, en qué países opera o si hay posibilidad de ascender dentro de la entidad, entre otros aspectos destacables.
Analiza las redes sociales de la compañía
En la actualidad, la mayoría de las empresas tienen redes sociales y estas pueden decirte mucho de la compañía; debes analizar dónde se encuentran, el tipo de publicaciones que hacen y cómo responden a los usuarios.
Por su parte, esta acción se realiza de forma bidireccional; es decir, la empresa también puede utilizar tus redes sociales para conocer más sobre ti. Tu mejor currículum es la información que aparece en Google sobre ti; por eso, es importante que cuides tu presencia online.
Es recomendable que seas activo en tus redes sociales, que tengas una amplia red de contactos y, si tienes un blog propio, debes publicar contenido de valor de forma periódica.
Utiliza los servicios de la empresa
La forma de obtener un mayor conocimiento de una empresa es utilizando sus productos o servicios; además, te servirá para saber cuáles son sus puntos fuertes, débiles y en qué pueden mejorar.
Conoce los detalles del puesto vacante
Una buena forma de saber qué es lo que la empresa espera de ti es buscando el perfil de otros empleados; de esta forma, sabrás cuales son tus puntos fuertes y deberás resaltarlos para convertirte en el candidato perfecto.
Elige bien el vestuario
La manera de vestir es un factor fundamental durante una entrevista. La mayoría de directivos afirman que el vestuario de un candidato tiene un gran impacto a la hora de contratar. Es importante que cuides tu imagen, aunque sin renunciar a la comodidad; además, lo más recomendable es que prepares la ropa con antelación y escojas una que te aporte confianza durante la entrevista.
En el caso de una empresa del sector bancario, lo más recomendable es apostar por un vestuario formal; por el contrario, si optas a un negocio relacionado con la moda o el diseño, tienes un catálogo más amplio para elegir. En cualquiera caso, lo mejor es elegir colores como el azul o el negro.
Lleva varias copias de los documentos importantes
Llevar solo una copia de tus documentos puede ser un error si la entrevista es realizada por varias personas. Por eso, lo más recomendable es que imprimas varias copias de todos los archivos importantes, no solo el currículum vitae; de esta forma, todos los miembros de la sala pueden tener constancia de tus logros.
Además, es importante que lleves una copia de tus referencias; de esta forma, el entrevistador puede solicitar un informe sobre ti a otras empresas y contrastar la información que le has proporcionado durante la entrevista.
Busca el lugar de la entrevista
Debes planificar el tiempo que tardas en llegar al lugar de reunión desde tu domicilio; por eso, lo mejor es que introduzcas la dirección en tu teléfono móvil y calcules el tiempo que tardas en función del medio de transporte que vas a utilizar. Recuerda que es mejor llegar pronto que tarde.
Estudia tu currículum
Las preguntas suelen basarse en lo que los entrevistadores han visto en tu currículum; por eso, es importante que lo conozcas mejor que nadie. Cualquier fallo o incoherencia puede ser un error imperdonable que hará que la empresa te descarte instantáneamente.
También es importante que, cuando te lo estudies, marques los trabajos que quieres destacar y los expliques en la entrevista por orden cronológico.
Práctica las posibles preguntas
Hay ciertas preguntas que, con mucha probabilidad, te van a realizar los entrevistadores; por eso, es importante que busques información de la empresa y des una respuesta acorde a su filosofía y su forma de comunicarse.
Prepara tus propias preguntas
Uno de los apartados más complicados de una entrevista es cuando el entrevistador pregunta al candidato si tiene alguna duda; en ese momento, no tienes que quedarte callado.
Lo más recomendable es que las prepares con antelación y demuestres interés sobre el tipo de trabajo que estás buscando. A continuación te mostramos algunas posibles preguntas que te pueden interesar:
- ¿Cuáles son las siguientes etapas del proceso de selección?: es una forma de demostrar seriedad y organización.
- ¿En qué proyectos trabaja el equipo en la actualidad?: sirve para informarte sobre futuros proyectos que te pueden interesar y para saber si los que están ahora mismo en activo son de tu interés.
- ¿Cómo es el ambiente de trabajo?: la mejor forma de saber si la empresa se adapta a tu personalidad.
- ¿Hay posibilidades de ascender?: esta cuestión muestra ambición y también da al entrevistador la señal de que el aspirante busca un puesto estable para desarrollar su carrera profesional.
Preguntas tipo en una entrevista
Lo más habitual es que una entrevista de trabajo se divida en función de 4 tipos de preguntas: personales, sobre tu formación académica, sobre tu experiencia laboral y acerca del puesto vacante. Algunas son más difíciles y comprometidas de responder, pero todas las tienes que contestar con sinceridad.
Personales
Hablar acerca de ti, de tus aficiones, de si te gusta trabajar en equipo o contar una anécdota problemática de tu vida resuelta con éxito son algunas de las cuestiones más habituales sobre tu personalidad. También suelen preguntarte sobre el aprendizaje de tus errores pasados o sobre tus rasgos diferenciadores que te hacen ser el candidato ideal.
Nadie te conoce mejor que tú; por eso, es importante que seas sincero y no dudes a la hora de contestar estas preguntas.
Formación académica
Estas preguntas suelen ir orientadas a tus estudios, el por qué los elegiste, tu asignatura favorita y la que más detestabas; es importante que seas sincero y, si has realizado algún curso complementario, también es recomendable que lo digas.
Experiencia laboral
Estas cuestiones sirven para que el entrevistador tenga una imagen más clara de las funciones que has desempeñado con anterioridad y los conocimientos que has adquirido en otros puestos de trabajo; también sirve para que la empresa sepa tu relación con tus anteriores compañeros y jefes.
Puesto vacante
Estas preguntas son clave para realizar una buena entrevista de trabajo; en ellas tendrás que mostrar tus conocimientos sobre la empresa y por qué quieres trabajar en ella. Además, si has hecho una buena investigación sabrás cómo es el ambiente de trabajo y si la empresa está distribuida en otras ciudades, lo que puede ayudarte si te preguntan por la posibilidad de traslado.
Cómo responder las preguntas más comprometidas
La falta de experiencia o el salario suelen ser las preguntas más complicadas de responder; en el primer caso, lo más recomendable es hacer referencia a tu interés e ilusión por aprender. Por el contrario, si te preguntan cuánto deseas cobrar y la empresa no lo ha especificado en la candidatura, lo mejor es ajustarse al convenio colectivo y al nivel del cargo del puesto vacante.
A la hora de responder sobre preguntas como política, sexualidad o religión, lo más recomendable es mostrar educación y no comprometerte; también puedes decir que no te parece relevante la pregunta para el puesto de trabajo al que optas.
A continuación te ayudamos a responder algunas de las preguntas más comprometidas y que son más habituales durante una entrevista de trabajo.
Háblame de ti
Descríbete, háblame de ti o cómo te definirías son solo algunas de las preguntas más temidas en una entrevista de trabajo; es importante que te prepares bien la respuesta y seas capaz de presentarte profesionalmente en pocas palabras.
Durante esta etapa, lo mejor es resumir tu formación, tu experiencia profesional y tus motivaciones para el futuro. También puedes comentar tus aficiones; además, si el entrevistador comparte algunas de ellas será una buena forma de congeniar con él.
¿Por qué quieres trabajar con nosotros?
En este caso, lo mejor es que expliques cómo te gustaría desarrollar tu carrera profesional o si te gustaría crecer en la empresa y alcanzar un grado más alto de responsabilidad. De esta forma, el entrevistador sabrá lo que estás esperando del puesto de trabajo y tú dejarás claro tu compromiso.
¿Qué puedes aportar a la empresa?
Resalta tus rasgos diferenciadores, aquellos que te hacen único y que te diferencian de tus competidores. Por ejemplo, una experiencia en el extranjero, el conocimiento de algún idioma distinto del inglés o algún proyecto que dirigiste en el pasado de gran éxito pueden ser clave para contestar esta pregunta.
¿Cuáles son tus expectativas salariales?
Esta pregunta se realiza para que el entrevistador sepa si el candidato se adapta a lo que la empresa está dispuesta a ofrecer. Lo más recomendable es que, si no aparece reflejado en la oferta, te informes sobre el sueldo habitual para puestos de trabajo similares; además, lo mejor es que no especifiques una cifra concreta, sino que establezcas una horquilla salarial, puesto que muestra una mayor flexibilidad.
¿Cuáles son tus puntos débiles?
Lo mejor es evitar debilidades que puedan relacionarse con el puesto de trabajo; por ejemplo, si la empresa se dedica a la venta de vehículos, no puedes decir que no sabes cambiar una rueda. En cualquier caso, lo más recomendable es elegir puntos débiles que no parezcan graves.
¿Por qué te despidieron?
Debes transmitir motivación e ilusión para enfrentarte a nuevos retos; además, debes evitar críticas a tu antigua empresa y no tienes que mostrarte dolido por el despido. De esta forma, el entrevistador tendrá la impresión de que te adaptas bien a los cambios y que estás dispuesto a aprender cosas nuevas.
¿Has estado alguna vez en paro? ¿Cuánto tiempo?
Debes ser sincero y, si has estado en paro, admitirlo. Es importante que aproveches esta pregunta para explicar cursos, colaboraciones puntuales u otras entrevistas de trabajo que has realizado durante este tiempo.
De esta forma, lo que haces es mostrar que nunca has estado sin hacer nada completamente y das una impresión muy positiva al entrevistador; por eso, es muy recomendable que, si has dejado de trabajar, continúes formándote y aprendiendo constantemente.
Qué hacer minutos antes de una entrevista
Toda esta preparación se puede venir abajo si, durante los minutos previos a la entrevista de trabajo, llevas a cabo acciones erróneas; por eso, te mostramos unos pasos que te ayudarán durante los instantes previos a tu entrada al proceso de selección.
No entres antes de tiempo
Es importante que llegues con antelación, para evitar retrasos y dar mala imagen; en esos casos, lo más recomendable es que esperes en tu coche o en una cafetería. Durante ese tiempo, lo mejor es que intentes relajarte, respires profundamente y solamente tengas pensamientos positivos.
Sonreír, aunque estés en el coche, te ayudará a mostrarte más positivo y hará que el entrevistador te vea como una persona tranquila y amigable.
Escoge dos características que te hagan destacar
Aunque duela reconocerlo, para cualquier puesto de trabajo acuden muchas persona; por eso, es importante que no pases desapercibido. Es bueno que el entrevistador se acuerde de ti cuando salgas por la puerta, siempre que te asocie a un valor positivo, nunca por llegar tarde, por ejemplo. Tu experiencia en el extranjero o un voluntariado pueden ayudarte a mostrar una mayor simpatía y hacer que el entrevistador te recuerde.
No te obsesiones
No intentes recordar de memoria todas las respuestas que has preparado; la entrevista debe ser una conversación y, por lo tanto, tiene que ser natural. Por ello, aunque tienes que saber qué decir, lo mejor es que no se parezca al guion de una película.
Busca las últimas novedades de la empresa
Lo más recomendable es que analices las redes sociales de la compañía para ver si ha habido cambios importantes durante las últimas horas. También tienes que verificar que has apagado el teléfono o lo has puesto en silencio antes de entrar, para evitar cualquier posible interrupción.
Durante la entrevista de trabajo
La entrevista perfecta es aquella que se realiza en forma de diálogo relajado. El entrevistador se encarga de efectuar una serie de preguntas que le sirven para saber si el candidato es la persona indicada para el puesto de trabajo.
Saludo
¿Dos besos o un apretón de manos? Cuándo conoces al entrevistador lo más recomendable es que apuestes por un apretón de manos, ni muy flojo ni muy firme, a no ser que la otra persona haga el amago de darte dos besos.
También es importante que mires a los ojos al entrevistador y esperes sus indicaciones para saber hacia dónde te tienes que dirigir. Durante esta presentación, lo más recomendable es que no hables demasiado y le dejes a él llevar las riendas de la situación.
Por su parte, es importante que, al despedirte, agradezcas la llamada para realizar la entrevista; este hecho demuestra educación y es algo que valoran mucho los entrevistadores.
Siéntate recto
El lenguaje corporal dice más de una persona que el verbal; por eso, cuando te vayas a sentar tienes que hacerlo con una postura recta y con los dos pies apoyados en el suelo.
Lenguaje corporal
Además de la forma en la que te sientas, la manera de gesticular con las manos también dice mucho de una persona; estos gestos sirven para indicar al entrevistador el nerviosismo o la comodidad del candidato.
Por ello, las manos tienen que estar visibles; de esta forma, las puedes utilizar para reforzar lo que dices, pero sin que sean gestos exagerados. Por su parte, debes tener cuidado con los movimientos inconscientes de piernas y pies.
Llama al entrevistador por su nombre y mírale a los ojos
Este pequeño detalle dice mucho del candidato. Cuando el entrevistador se presenta es importante que recuerdes su nombre; esto demuestra interés. Además, si te tutea y es de tu edad, lo más recomendable es que hagas lo mismo; por el contrario, si es mayor, aunque te tutee, lo mejor es tratarlo de usted.
Habla claro y con corrección
Lo más recomendable es pensar las respuestas con calma e ir al grano, sin divagar. Las preguntas tienen un objetivo y evadir una de ellas puede hacer que el entrevistador no reúna la información que necesita.
También es importante que seas sincero; si mientes al final lo descubrirán y será peor. Por eso, si te preguntan sobre una experiencia o conocimientos que no tienes, lo mejor es que te muestres con ganas de aprender.
Potencia sus rasgos diferenciadores
Tienes que mostrar tus logros y los proyectos que gestionaste que fueron un éxito en tu anterior empresa. Además, si analizas el perfil de los trabajadores de la compañía puedes conocer qué te diferencia de ellos y potenciarlo.
No contestes con monosílabos
Hay preguntas que están pensadas para obtener información del entrevistado y otras para ver cómo se expresa y cuál es su capacidad para transmitir; por eso, lo más recomendable es evitar los monosílabos. Para que te hagas una idea, el tiempo ideal para responder una pregunta es de 20 segundos a 2 minutos.
No interrumpas
En muchas ocasiones, los nervios te pueden jugar una mala pasada; aún así, es importante que esperes a que la otra persona hable para dar tu opinión. En todos los casos se valora la iniciativa, puesto que muestra tu capacidad de liderazgo, pero debes evitar realizar interrupciones innecesarias.
Resuelve tus dudas
Una entrevista de trabajo sirve para que el entrevistador tenga un mayor conocimiento del candidato y para qué este sepa más del puesto vacante; por eso, no te quedes con las ganas de hacer ninguna pregunta relacionada con el puesto.
Sé tú mismo
Después de todo, queda un poco raro decir que lo mejor en una entrevista de trabajo es ser tú mismo. Al final, lo más importante es que transmitas quién eres y muestres tu experiencia, formación e interés para el puesto de trabajo al que optas.
Si contestas con las mismas frases que los entrevistadores han escuchado hasta la saciedad, sentirán que no tienes ganas de entrar en el proyecto y que será complicado integrarte en el equipo; por eso, la mejor opción es que adaptes tu personalidad y la complementes con los otros aspectos que te hemos comentado antes.
Después
Una vez finalizada la entrevista de trabajo, solamente queda esperar a que te llamen, ¿verdad? Pues no; es importante que lleves a cabo una serie de acciones una vez finalizada tu cita con el entrevistador.
Analiza cómo ha ido la entrevista
Debes estudiar y reflexionar qué ha ido bien y qué cosas puedes mejorar; además, una buena idea es que lo anotes todo en un papel y hagas un esquema que te ayude a visualizar la entrevista. De esta forma, puedes saber qué ha sucedido y corregir posibles errores para el futuro; en definitiva, una entrevista también es una forma de aprender y mejorar.
Envía nota de agradecimiento
Lo más recomendable es que esperes a enviarla al día siguiente, nunca inmediatamente después. El objetivo de este email es agradecer a las personas encargadas de realizar la entrevista el tiempo que te dedicaron. Este mensaje debe ser corto y preciso; además, debes utilizar un tono amable y profesional. Por el contrario, debes evitar las llamadas telefónicas, puesto que puede entenderse como una forma de ejercer presión.
Ahora que ya sabes cómo preparar una entrevista de trabajo, lo único que tienes que hacer es seguir todos estos pasos para tener éxito y lograr ese puesto que siempre habías soñado.
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