Muchas personas que buscan el trabajo de sus sueños ni siquiera saben a dónde quieren ir. Por esta razón, tiene sentido pensar primero en forma autor reflexiva, en lugar de ir sin objetivo en una búsqueda. Estos séis consejos sobre el trabajo de tus sueños te ayudarán a ganar más claridad y sirven como primera orientación:

 

¿Cuáles son tus fuerzas?

La mayoría está de acuerdo en una cosa: en un trabajo que te guste, ¡eres automáticamente bueno! Haces un buen trabajo, progresas profesionalmente y trabajas en tu éxito a largo plazo. Para que esto funcione, debes conocer tus fortalezas e incluirlas en el proceso de selección del trabajo.

Sin duda hay algo que siempre te ha parecido particularmente fácil o habilidades que has adquirido con el tiempo. Mira también los anuncios de trabajo para ver cuáles son las calificaciones que esperan de los empleadores. Aquí puedes encontrar coincidencias que pueden acercarte un paso más a tu trabajo soñado.

 

¿Cuáles son tus mayores pasiones?

Tal vez más importante que tus fortalezas es tu pasión por una profesión o actividad. ¿Qué te inspira y es lo que disfrutas? El trabajo soñado debería seguir llenándote y motivándote incluso después de años y décadas. Pregúntate qué te gustaría hacer todos los días pero recuerda la diferencia importante: no toda fuerza es una pasión – y viceversa. El hecho de que te apasione algo no significa que seas automáticamente bueno en ello, sino que tienes los mejores requisitos para un mejoramiento continuo y la motivación para aprender más.

 

¿En qué entorno quieres trabajar?

Hay muchos ambientes profesionales diferentes y cuando buscas el trabajo de tus sueños tienes que decidir cuál es el adecuado para ti. No todo el mundo es apto para un trabajo de oficina. Si terminas en el entorno equivocado, tarde o temprano la probabilidad de no estar satisfecho aumenta. Para superar tu inseguridad podrías hacer unas prácticas. De esa manera puedes experimentar diferentes atmósferas y tienes una idea de si puedes encontrar el trabajo de tus sueños allí.

 

¿Qué contactos tienes?

Lo que ya es bastante cierto en el ámbito privado, también es un factor elemental en el mundo laboral – networking. Estar bien conectado significa una ventaja competitiva para ti de muchas maneras diferentes. Utiliza tus contactos y averigua en tu círculo de conocidos qué oportunidades de trabajo hay. Una muy buena forma de hacer esto es reconectando con personas a través de tus perfiles de redes sociales profesionales, como por ejemplo LinkedIn. 

Para agrandar tu círculo de conocidos de manera profesional, también se recomienda tener una tarjeta de visita en tu billetera. De esta manera, los socios comerciales tienen todos tus datos de contacto de un vistazo. Una recomendación personal vale diez veces más que la calificación de un empleador en Internet. Por otro lado, bastantes personas consiguen el trabajo de sus sueños porque están recomendados por un empleado de la compañía.

 

¿Qué harías gratis?

Sí, a fin de mes hay que pagar las facturas. Además quieres ahorrar algo o para poder ir de vacaciones. Sin embargo deberías preguntarte qué harías sin pagar. La mayoría tiene que trabajar por lo menos cuarenta años. No olvides que es mucho tiempo de vida. Si encuentras algo que te guste hacer, no parece como tiempo perdido. Después se trata de encontrar una manera de ganar dinero con esta idea.

 

¿De qué trabajos estás celoso?

A veces tienes que mirar lo que tienen los demás para entender lo que tú mismo quieres. ¿Quizás estás celoso del trabajo o de las condiciones laborales de un amigo? Podría ser porque eso es lo que quieres para ti. Aunque la envidia es a menudo vista como algo fundamentalmente malo, puede ayudarte a identificar tus propias metas y darte un empujón. Para lograr lo que te deseas puede ser que un cambio sea necesario. Dado que los humanos son criaturas de hábitos, los cambios son a primera vista demasiado complicados o implican demasiado trabajo. A menudo la superación de estos dogmas vale la pena.