Se acerca la Navidad y como cada año en esta época, las empresas organizan una comida o cena para reunir a todos sus trabajadores. En la mayoría de los casos es una forma de agradecerle a los empleados su dedicación y trabajo. Si resulta que este año es la primera cena de Navidad de empresa a la que asistes y no sabes muy bien cómo actuar o comportarte en este tipo de eventos, aquí te dejamos 5 recomendaciones de cosas que no deberías hacer. Si ya tienes bastante experiencia en estos eventos, nunca está de más echarle un vistazo a nuestras recomendaciones, quien sabe, a lo mejor aprendes algo nuevo.

No hay excusas que valgan

Sabemos que este tipo de cenas pueden llegar a dar mucha pereza. Aunque no tengas ninguna ganas de acudir, evita pensar en cualquier excusa que decir para no tener que asistir. Seguro que no es para tanto y al final pasarás un buen rato, y si lo que te preocupa es el look de la cena de empresa, algo arreglado y profesional siempre funciona. Este tipo de eventos solo se organizan una vez al año y es una buena forma de socializar dentro de tu empresa, conocer a nuevos compañeros o incluso estrechar lazos con los ya conocidos. Así que no te dejes llevar por esa pereza o vergüenza de la situación y ¡únete a la fiesta! 

Que tus temas de conversación no sean todo el rato sobre el trabajo.

Es verdad que todos los que estáis allí tenéis un denominador común: pertenecéis a la misma empresa. Sin embargo, esto no significa que solo podáis hablar sobre temas relacionados con vuestro trabajo, sino todo lo contrario. Intenta tratar temas de actualidad o interesate por la vida de tus compañeros; qué han estudiado, dónde van a pasar las Navidades, etc. Evita también hablar sobre temas polémicos como la política o religión; estás allí para disfrutar y pasar un buen rato por lo que no es el momento ni el lugar. Nadie quiere que le pongan la cabeza como un bombo con temas que no le interesan o que puedan generar conflictos. Tampoco aproveches la ocasión para intentar pedirle un aumento o un ascenso a los jefes. Lo único que vas a conseguir es enfadarlos, ya que no es nada apropiado. Y los chistes sin gracia de cada navidad de tu tío, guárdatelos. Ni se te ocurra contarlos. 

No seas asocial e intégrate con tus compañeros.

Si finalmente has hecho el esfuerzo de asistir, no te margines, ni estés todo el rato con el teléfono. Haz el esfuerzo por hablar con los demás. Si eres tímido/a, tómatelo como un reto personal y sal de tu zona de confort.  Puede que acabes pasándolo bien y que la relación con tus compañeros mejore haciendo que el clima de trabajo a posteriori sea mejor. Si realmente no tienes ninguna ganas de asistir, pásate aunque sea solo un rato. Haz acto de presencia y luego, a casa. Es mejor decir directamente que solo vas a estar un rato a tener que hacer una bomba de humo y quedar mal.

Modera la cantidad de alcohol que bebes.

A estas alturas de la vida, todos somos ya lo suficientemente mayorcitos para saber cuánto podemos beber para no acabar tirados por el suelo. Aunque es una fiesta de Navidad y estáis allí para pasar un buen rato y divertirse con los compañeros, no deja de ser un evento profesional. Evita emborracharte tanto que no te acuerdes ni de lo que llevabas puesto. Está claro que puedes beber, todos lo van a hacer, pero vas a estar en un ambiente profesional y no quieres arrepentirte de las cosas que hiciste o dijiste a la mañana siguiente. No quieres acabar confesando todo aquello que has estado reprimiendo durante todo el año a tu jefe o compañeros ¿verdad?. Y por supuesto, en la quinta copa, ni se te ocurra proponer un karaoke si no quieres acabar sin dignidad.

Por último, pero no por ello menos importante, si vas a hacer algo que sabes que no deberías, hazlo con discreción. Intenta por lo menos que no se entere nadie. Nada más que añadir.

Esto son consejos que te recomendamos que sigas pero cada uno es responsable de seguirlos o no. Lo principal es que pases un rato agradable y cómodo junto a tus compañeros. Déjate llevar y disfruta del evento.