Prepararse para una entrevista de trabajo puede parecer un difícil proceso sobre todo si no tenemos mucha experiencia en este campo. Un trago algo amargo para los más nerviosos pero, si llegas al cara a cara con el entrevistador, debes estar muy seguro de que vales y estás preparado para el puesto.

Si ya has conseguido superar la criba de CVs y las entrevistas telefónicas, deberás confiar mucho en ti mismo y, qué mejor que una previa preparación para que a la hora de la verdad puedas salir ileso de cualquier pregunta que te hagan.

Aunque predecir las preguntas que te hará el entrevistador es imposible, si puedes hacerte una idea de que te caerán una serie de cuestiones básicas. Aquí te dejamos las preguntas más comunes y cómo prepararte la mejor respuesta para superar tu entrevista.

 

 

¿Puedes hablarnos un poco sobre ti?

Como podrás esperar, esta será una de las primeras preguntas que te harán para conocerte un poco mejor. Deberás prepararte bien tu respuesta pues el entrevistador esperará de ti algo adicional a lo que ya puede leer en tu CV. Cuenta cuál ha sido la etapa o experiencia académica o profesional más importante para ti, y por qué. Habla sobre tus hobbies y cómo te ayudan a enriquecerte como persona. La respuesta que des será crucial para darte a conocer como persona y el entrevistador decidirá así si encajas o no con la cultura de empresa y en el equipo.

Comienza contando tu situación actual (trabajo, etapa de tu vida), continúa analizando tu trayectoria académica y termina con una idea sobre qué esperas para tu futuro. Vincular tu futuro a la empresa es una buena estrategia, explica por qué te interesa el puesto y por qué quieres trabajar en la empresa.

 

¿Cuáles son tus fortalezas y cuáles tus debilidades?

Aunque esta pregunta puede sonar simple, puede resultar complicado contestar con sinceridad. Por un lado, has de intentar no parecer arrogante o demasiado confiado, y por otro lado, intentar no divulgar nada que muestre tus debilidades. Una forma de conocer tus puntos fuertes es preguntándole a personas cercanas o a tus anteriores jefes sobre específicas situaciones que hayas dominado. Lleva contigo alguna carta de recomendación. Estas pueden servir de ejemplo ante el entrevistador y darte más credibilidad, ya que son opiniones que no vienen directamente de ti.

Ahora, las debilidades. Aunque pueda parecer tentador y fácil de responder “soy un poco perfeccionista”, te aconsejamos que no respondas esto. Casi todos los entrevistadores han escuchado esta respuesta tantas veces que, ya no deja una buena impresión. Una buena respuesta a esta pregunta es mencionar tus debilidades no relacionadas con el desempeño de este puesto de trabajo.  Por ejemplo, si no disfrutas hablando ante un gran público pero estás aplicando a un puesto como administración en una pequeña oficina, puedes mencionarlo. También es buena idea que muestres que estás trabajando en tus debilidades, por ejemplo, asistiendo a cursos para perder el miedo escénico, clases de expresión, etc.

 

¿Por qué quieres trabajar en nuestra empresa?

Este es el punto donde debes mostrar lo que sabes de la empresa, qué te gusta de ella y tu entusiasmo por trabajar ahí. Prueba a guiar tus respuestas mencionando estos puntos:

• Nombra una actividad o proyecto de la empresa que te haya impresionado a largo plazo

• Nombra las habilidades que crees que podrías mejorar trabajando en la empresa

• Muestra entusiasmo por el departamento en el que deseas trabajar de la empresa.

• Menciona los valores que tienes en común con  la empresa.

• Comenta si tienes a algún conocido o familiar dentro de la empresa y te ha dado información sobre la misma, cultura, proyectos, etc.

 

¿Por qué deberíamos elegirte a ti?

A través del puesto de trabajo que ofrece la empresa, deberías saber ya qué habilidades están buscando en su futuro empleado. Te recomendamos que elijas las más importantes y des información concreta sobre las habilidades requeridas que posees. Además, deberías demostrarle al entrevistador qué puedes aportar a la empresa, como ideas o habilidades únicas de las que se beneficiarán al contratarte. Usando tu creatividad e iniciativa, es importante que muestres estas habilidades con evidencia real, ya que el entrevistador probablemente haya escuchado las mismas respuestas cientos de veces.

 

¿Por qué dejaste tu anterior trabajo?

Puede ser que te hayas dado cuenta de que quieres experimentar nuevos desafíos después de trabajar por un tiempo en la misma empresa. Esta respuesta te ayudará a salir del paso con éxito y además, de forma creíble si argumentas bien todo lo que aprendiste en la empresa anterior y cuáles eran tus objetivos a largo plazo.

Si en realidad tuviste una mala experiencia, trata de guiar tu respuesta hacia todo lo aprendido y a la metodología de trabajo, por ejemplo, si es totalmente diferente al empleo al que estás aplicando ahora. Por ejemplo, si estás solicitando un puesto que requiere dinamismo y creatividad, y en el anterior tenías una rutina completamente diferente y arcaica.