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La época universitaria es una de las más emocionantes y enriquecedoras de la vida, ya que supone un paso fundamental en nuestro desarrollo profesional y personal. Son los años en los que absorbemos más conocimientos nuevos y empezamos a adentrarnos en la vida adulta, siendo más independientes y teniendo un mayor número de responsabilidades. Sin embargo, en ocasiones nos podamos agobiar por la presión de los exámenes, por lo que ofrecemos tres claves para que poder superar los años de la carrera con total tranquilidad y sin sobresaltos:

 

Utiliza recursos online

A través de la red podemos encontrar infinidad de herramientas que enriquecerán nuestro proceso de estudio y nos ayudarán a retener mejor en la cabeza las lecciones de clase. Por ejemplo, los mapas mentales de GoConqr son una herramienta vital para poder organizar nuestros apuntes y conectar con facilidad las diferentes áreas de aprendizaje de cada asignatura. Se tratan de un excelente complemento para ser más productivo en el estudio y no agobiarnos demasiado durante la época de exámenes.

 

Asiste a las clases y toma apuntes

Parece una evidencia, pero no todos los estudiantes lo tienen tan claro. El hecho de no tener un control sobre la asistencia de clase hace que muchos alumnos no tengan la constancia suficiente de ir cada día a clase. Un error garrafal, ya que perderemos la mejor oportunidad para comprender con absoluta certeza el temario impartido. Asistiendo a clase podemos escuchar de primera mano las explicaciones del docente y preguntar siempre que tengamos dudas. Además, nuestros propios apuntes serán los que mejor entenderemos; si no vamos a clase tendremos que solicitar unos prestados de un compañero y el proceso de estudio será más irregular.

 

apuntes de universidad

Planifica tu horario de estudio

En la universidad no tenemos por qué pasar estrés ni agobiarnos… siempre y cuando nos organicemos bien. Si dejamos todo para el último momento, pasaremos más nervios y repercutirá negativamente en nuestra productividad. Por lo tanto, tenemos que organizar un horario de estudio a lo largo del semestre que se amolde a nuestras necesidades. Por ejemplo, podemos pasar cada día a limpio los apuntes que tomamos en clase; de este modo, repasamos lo que nos han impartido en clase y refrescamos los conceptos tratados.

No obstante, el hecho de ser aplicados no implica que podamos disfrutar del aspecto social de la vida universitaria. Si nos organizamos bien, podremos compaginar sin problemas las fiestas y actividades universitarias con nuestro estudio. De hecho, es recomendable que tratemos de abrirnos al mayor número de personas posibles y apuntarnos a todas las iniciativas, ya que durante esta época no solo estamos formándonos como futuros profesionales, sino también como personas.

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