Vivir solo es algo excitante: esa sensación de independencia que te embarga una vez has volado del nido. No obstante, vivir sólo conlleva numerosas responsabilidades: comprar, limpiar, ordenar… además del trabajo y/o los estudios, por supuesto. Para colmo, la economía no ayuda mucho en cuanto a quitarnos preocupaciones de la mente, sobre todo cuando aún recibes el dinero de tus padres (como suele pasar si estudias lejos de casa) o cuentas sólo con un trabajo de estudiante para sustentarte. Es entonces cuando el saber manejar el dinero se vuelve una habilidad sumamente valiosa.

Aquí les tengo algunos consejos para facilitaros la labor y llegar a fin de mes.

1. Prepara un presupuesto: define tus gastos mensuales y cuánto requieres aproximadamente para cada uno de ellos. Cada uno de estos gastos, tanto el tipo de gasto como el monto, varía según cada uno. Algunos ejemplos de gastos que podemos incluir en nuestro presupuesto mensual son: renta (incluye luz, gas, agua e internet), alimentación, ocio, medicamentos, teléfono, transporte, etc. 

2. Siempre ten un as bajo la manga: los imprevistos son...imprevistos. Nunca sabes cuándo se presentarán como un ladrón en un callejón oscuro y apuñalará tu billetera. Ten en cuenta un dinero adicional para cualquier “sorpresita”. Este será necesario sobre todo los primeros meses, cuando aún aprendes a manejarte con tu presupuesto base. A medida que pase el tiempo, ese dinero lo puedes obtener de lo que te sobre de cada mes. 

 

3. ¡Vivan los cupones!: numerosos establecimientos ofrecen descuentos o cupones. La mayoría de los supermercados (Carrefour, Día, Consum, Caprabo…) te permiten obtener una tarjeta mediante la cual obtienes ciertos descuentos y ofertas exclusivas. Al mismo tiempo, el Carnet Jove tiene descuentos en restaurantes, museos, gimnasios y muchos otros lugares en España y Europa. Aún si no tienes estas tarjetas, varias páginas web ponen a nuestro alcance muestras gratis, concursos y cupones online; basta tener paciencia, perspicacia y una buena dosis de suerte. Algunas de estas páginas son: Premios.com, regalos y muestras gratis.com, muestrasgratis.es, entre otras. 

 

 

4. El señor Tupper: estudiar o trabajar de por sí supone costes físicos y mentales. No hay por qué añadir gastos económicos que pueden evitarse: en vez de dejar todo tu dinero en la cafetería o el restaurante que tengas cerca, prepara la comida y llévala en un tupper. Según tu horario y el tiempo, algunas veces podrás hacerte algo elaborado; otras veces, un bocadillo y una pieza de fruta serán tu mejor opción. Igualmente, algunos días puedes comprarla, pero mejor uno o dos y no los 7 días de la semana. 

 

5. Reciclaje: ¿Tienes algunos cuadernos o libretas que aún puedas usar? ¿Aún conservas esas deportivas del instituto? ¿Te servirán aún? Antes de comprar, asegúrate de revisar en tu armario; puede que tengas algo que aún puedas reutilizar o inlcuso vender. 

 

6. ¿Alguien dijo gratis?: Por toda España realizan diversas actividades abiertas al público sin ningún coste. Basta revisar en todos lados: páginas municipales, ayuntamientos, centros cívicos, museos, etc. Algunas buenas opciones en Barcelona son forfree.cat, barcelonasecreta o en Madrid la revista Timeout, incluso puedes encontrar grupos de Facebook que son exclusivamente de actividades gratis (basta poner “actividades gratis” y elegir). Otra genial opción para salir y conocer gente son los meetups. Algunos son pagando pero otros muchos son gratis. 

 

 
7. ¡Disfruta!: sí, hay que ahorrar, pero la idea tampoco es convertirse en el avaro Señor Scrooge: date un capricho de vez en cuando, sal al cine algún día, cómprate unos buenos pantalones… vive y disfruta (con control).

Espero que estos consejos te sean útiles. Las primeras semanas el ahorro suele ser menor: tienes más gastos y estás aprendiendo. Pero, a medida que te habitúas y buscas, verás más resultados. Si tienes alguna otra táctica o recomendación será bien recibida. Ahora sí, a disfrutar.