Todas las personas tienen sus propios defectos, sin embargo, los de los jóvenes con los cuales compartimos piso son un poco más especiales y derivados de irresponsabilidades. Aquí te mencionaremos 3 malas costumbres de algunos estudiantes. 

Convivir con estudiantes puede tener ventajas y desventajas, sin embargo hoy, por cambiar un poco de tercio y con el fin de aprender de la experiencia, vamos a centrarnos más en las desventajas. De esta manera podremos centrarnos en estos tres aspectos y así mejorarlos. 

Falta de limpieza y orden

Una cosa que distingue a muchos estudiantes es la falta de limpieza en los espacios comunes. Esto no quiere decir que sean descuidados con su aseo personal, aunque sí en lo que les rodea. 

Este problema, normalmente se puede solucionar hablándolo, con el argumento de que en lugares comunes como el salón, el baño o la cocina, la responsabilidad es compartida. A pesar de que no es una cosa que esté dentro de nuestras urgentes prioridades en esos momentos de nuestra vida, lo que hace difícil el cumplimiento de cada tarea, es importante tenerlo siempre en mente, al menos para cumplirlo la mitad de las veces ;) 

Impuntualidad con el pago del alquiler

Este es un tema que también perjudica a todos los compañeros por igual, ya que a los ojos de la persona que nos alquila el piso, todos nos estamos retrasando en el pago, aunque sea uno sólo en ese caso. 

Para tratar de solucionar este problema, una solución podría ser adelantar la fecha de pago, para así contar con los posibles retrasos derivados de problemas con el horario o la cola del banco, etc. Por ejemplo, si marcamos el día de pago el 15 de cada mes, probablemente el día 20 tengamos el dinero reunido, por lo que aún dispondremos de 10 días más para efectuar el pago. 

El novio/a de la compañera/o en casa

Cuando se trata de más de dos personas que conviven en el mismo piso, puede que el hecho de que algún novio/a esté en casa con mucha frecuencia sea un motivo de problemas, Muchas veces la falta de confianza con la persona que viene a casa supone una incomodidad, y no encontrarse cómodo en tu propia casa no mola nada. 

Pero la solución no está en echarlos a los 2 de casa. Lo mejor es ponerte por un momento en el lugar de tu compañera/o; si tú fueras ella o él, o el novio/a que viene a verle, probablemente también desearías tener comprensión y tu espacio para estar con tu pareja.   

Esto, además, puede ser incómodo al principio si no conoces a las personas, pero con el paso del tiempo verás cómo la confianza y el buen rollo aumentan, y disfrutarás de su compañía tanto como disfrutas de la de tus compañeros.