Dicen que ser joven es disfrutar la vida, pasarlo bien y estudiar lo justo. Pues eso es exactamente lo que he intentado desde que entré en la Universidad. No obstante, la realidad es muy distinta para todos nosotros: subida de tasas universitarias, dificultades para independizarnos, poco dinero para divertirte, trabajo y estudios al mismo tiempo… 

¡Y luego preguntan que por qué los jóvenes hacemos botellón en vez de acudir ordenadamente a los bares o ir a un buen concierto! En fin, que lo de ahorrar se ha convertido en una segunda carrera para todos. 

Para ahorrar, uno se las ingenia como puede; hay varias plataformas con descuentos, pero siempre tienes que pagar por anticipado, te presentas con cupones engañosos y luego te ponen en una mesita, en un rincón y tienes que pagar las cosas aparte, o te intentan colar algún gol si te descuidas! 

Con esto, los jóvenes buscamos alternativas de ocio, baratas y con ventajas, y que se ajusten a nuestros gustos, como deportes, conciertos, restaurantes…pero también idiomas, formación o servicios. 

Sea como sea, tenemos que seguir esforzándonos y encontrar todas las herramientas posibles que nos ayuden a ahorrar o a encontrar un trabajo digno para poder tomar el rumbo de nuestras vidas y decidir, de alguna manera, nuestro futuro.