Seamos sinceros.: cuando decides mudarte a Sevilla para comenzar tus estudios universitarios, también lo haces para vivir una de las mejores experiencias de tu vida. Siguiendo con ese ejercicio tan sano de sinceridad, cuando te decantas por vivir en esta ciudad, no es para estudiar todo el tiempo.
La ciudad hispalense, Híspalis, como la llamaban los romanos, alberga cantidad de rincones que no dejan indiferente a nadie cuando se visita por primera vez. Pero si lo que vas a hacer es vivir por una temporada en la urbe…mejor que tomes nota de lo que será lo mejor de Sevilla en tu primer año de estudios.
1.- Compartir piso.
No hay mejor opción para empezar a conocer gente que convivir con ella. En un piso de estudiantes vivirás las anécdotas más destacadas de tu paso por Sevilla, las mejores y las peores. Debate, cual economista, el reparto de las tareas del hogar, quéjate por la inexistencia de cubiertos limpios para comer o consigue por sorteo la habitación más pequeña y con vistas a un patio interior. Pero también disfruta de largas conversaciones en la noche, fiestas de cuarenta personas de las cuales sólo conoces a tres o de compartir, como hermanos, la comida congelada en tupperwares.
2.- El “finde” empieza el jueves.
Así de claro. Vete preparando, porque necesitarás más modelitos de la cuenta. Sevilla sí duerme, pero siempre tiene planes de fiesta para los universitarios. Discotecas, terrazas de verano, bares, bares y, por si no lo he dicho, más bares. Tapea con tus compañeros de universidad al salir de clase, empalma la tarde en la Alameda de Hércules y termina el día en Calle Betis o sentado a orillas del Guadalquivir. Tampoco puedes pasar por alto el ambiente de la Plaza del Salvador o la cantidad de pubs de la Alfalfa, por no hablar de la Feria de Abril. Vas a tener mucha vida social.
3.- No todo es fiesta…
Dale tregua al cuerpo de vez en cuando. Haz turismo. Conoce los magníficos lugares de Sevilla. Sube a La Giralda, a las “setas” de La Encarnación, visita La Maestranza y La Torre del Oro, pasea por el barrio de Santa Cruz, Parque de María Luisa, Plaza de España, Triana y la antigua Expo 92’. También disfruta de la amplia oferta cultural. Ve al cine, a exposiciones, a cantidad de conciertos y conoce la Semana Santa de Sevilla. Más vida social, por si acaso.
4.- Prepara el termostato.
La primavera en Sevilla dura una semana. Si te pilla el calor, prepárate para soportar temperaturas un poquito elevadas. Pero no te preocupes, nada como poner el aire acondicionado y pasar el día bajo techo. Comprenderás que la ciudad cambia su ritmo de vida y que la gente sale a la calle al anochecer. ¡Ah! Cuidado con los cambios bruscos de temperatura, hasta en verano puedes coger más de un catarro.
5.- Te enamoras de Sevilla.
Aunque puede que al principio te cueste vivir en Sevilla, todo el mundo se acaba adaptando muy rápido. Los sevillanos son muy hospitalarios, la gente siempre tiene algún tema de conversación, el trato es muy cercano y la vida en la ciudad es sencilla. Si en el futuro añoras tu paso por Sevilla, te aseguro que dirás para ti, de forma inconsciente: Sevilla “no-madejao”.
¡Ah! Un dato importante. Que no se te olvide estudiar (que para eso te has ido a Sevilla), que luego llega septiembre y te acuerdas de todas las cervecitas que te tomaste por Viapol.
Comparte este artículo
Populares
Regístrate ya en StudentJob
¿Quieres estar al día de todas las vacantes que tenemos para estudiantes? Regístrate gratis con StudentJob
Regístrate