Si bien trabajar como Au Pair supone una oportunidad fantástica para dar un salto de nivel en tu preparación para el mercado laboral, es importante concienciarse para vivir esta experiencia.

Para todos aquellos que no estén familiarizados con este concepto, un/a Au Pair es una persona que vive durante un tiempo determinado en otro país con una familia nativa, de la que recibe alojamiento y manutención a cambio de hacerse cargo de los hijos de ésta durante unas horas previamente estipuladas.

Sabemos que un periodo de tiempo como Au Pair aporta un gran crecimiento personal y un valor profesional añadido a tu currículum. No obstante, si estás planteándote llevar a cabo esta experiencia debes tener en cuenta ciertos aspectos:

Experiencia cuidando niños. Deberás responsabilizarte del cuidado y la atención de los hijos de tu familia anfitriona, que en muchos casos pueden incluso ser bebés, por lo que es necesario que tengas experiencia en el cuidado de niños pequeños y que disfrutes pasando tiempo con ellos.

Diferencias familiares. Como te imaginarás, cada familia es un mundo, así que debes huir de ideas preestablecidas y del concepto de “familia normal”. Al igual que en España, en el extranjero podemos encontrarnos familias con muchísimas particularidades: más o menos miembros, pueden ser caseros o viajar mucho, modernos o conservadores, divorciados con hijos a su cargo, familias monoparentales, de etnia o religión diferente a la tuya… Lo mejor es que tengas una mente abierta, libre de prejuicios y estereotipos. Al fin y al cabo, se trata de una familia que te acoge en su casa y te confía el cuidado de sus hijos, ¿no?

Nueva cultura. Además de tener que integrarte en una nueva familia, también has de hacerlo en un país diferente, donde muchos aspectos te pueden sorprender: los horarios del día a día, el comportamiento de la gente, una comida diferente a la que consideras habitual, tal vez una moneda distinta, las alternativas de ocio, el clima, un idioma diferente…

Madurez. En definitiva, se trata de una experiencia que te exigirá un alto nivel de responsabilidad y flexibilidad para adaptarte a las diferencias. Piensa que las múltiples situaciones que se te pueden presentar y a las que debes hacer frente podrían aparecer también en tu futuro desarrollo personal y profesional, así que… ¡eso no te puede frenar!

Nivel intermedio del idioma. Como hemos visto, al ser Au Pair deberás responsabilizarte de muchos aspectos del día a día relacionados con los más pequeños de la casa, entender las indicaciones de los adultos o encargarte de realizar diferentes tareas o labores. Esto solamente podrás llevarlo a cabo si tienes un nivel mínimo de conocimiento en el idioma, por lo que deberás asegurarte de que cumples este requisito antes de postularte como posible Au Pair. Si no es así, ¿qué tal si empiezas con un curso de idiomas en el extranjero?

Si cumples todos estos requisitos, no nos cabe duda de que disfrutarás y recordarás esta experiencia durante el resto de tu vida, así que… ¿estás preparado para ser Au Pair?